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“Soy música y si no la tengo, me marchito como una flor cuando deja de regarse"

Juanjo Fernández

Se define a sí misma como una minera de la música, de las que pican piedra cada día para conseguir el sueño que persigue desde que tiene uso de razón,  ser el canal por el cuál emocionar y hacer reflexionar a todo aquel que quiera escucharla. Se llama Patrycia y escribió su primera canción con siete años. Toca el piano, el violín y aprendió a tocar la guitarra de forma autodidacta. Complementa su trabajo de profesora de música con su faceta de cantante y compositora. Su último concierto, en Finlandia, le ha hecho ver más claro que la música es el lenguaje del alma, traspasa fronteras y despierta emociones.

Patrycia en el estudio
Patrycia en el estudio de grabación/Youtube
Portada "Lo que oculta mi voz/Patricia-Bancamp

Esta joven cantante creció dentro de una familia amante de la música, pese a que sólo ella se dedica a ello. Recuerda como su madre le cantaba canciones hasta cuando se lavaba los dientes. “En mi familia la música formaba parte de nuestro día a día, la escuchábamos para todo”

De aquellos años guarda bonitos recuerdos en los que ya imaginaba su futuro encima de los escenarios. “Cuando bajaba a la peluquería con mi madre, la peluquera me ponía los rulos y las redecillas y me subía a un escenario improvisado e imitaba a una de mis artistas favoritas, Alaska

Llegó la edad adulta y Patrycia comenzó a estudiar en el conservatorio municipal de Barcelona y posteriormente en la escuela de música moderna  Jam Session. 

El punto de inflexión llegó. Necesitaba poner en práctica la teoría aprendida durante sus años de estudiante.

“Llega el momento en el que tienes que decidir tu futuro, pese a que te marcan socialmente que debes buscar un trabajo normal, yo decidí que sin música no puedo vivir”.No le costó encontrar el primer grupo con el que empezar a darse a conocer al público. Fue en Macondo Bar, una mítica sala de Barcelona que ya ha cerrado. “Hacíamos versiones de otros, de estilo pop-rock, tocábamos en varios locales de Barcelona”

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                         

 

Pero el espíritu libre de Patrycia le pedía cantar sus propios temas y al disolverse su primer grupo, ofreció las canciones que tenía guardadas a su compañero guitarrista. ”Le encantaron los temas y comenzamos a ofrecer nuestra música en formato de dos guitarras y voz por las salas de barcelona.

” Fue en 2012 y tras unos años de rodaje en diferentes locales barceloneses, cuándo llegó su primer EP (Extended Player) titulado Melodía desencadenada”. Patrycia es su propia manager, crea sus propios carteles y lleva sus propias redes sociales.

Disco "Lo que oculta mi voz" de Patrycia

Su estilo abarca el pop- rock, aunque por sus variadas influencias musicales, no le gusta mucho eso de limitarse musicalmente. “Escucho desde Ismael Serrano o Rosana a música clásica y heavy, creo que es bueno para una música nutrirse de muchos tipos de música”. Sus letras como “Abre la Ventana” o su último single “Lo que oculta mi voz” son reivindicativas, hablan de la sociedad, de cambiar el mundo pero empezando por uno mismo, de dentro hacía fuera.

 

A pesar de que la crisis en el sector de la música ha infravalorado al músico de pequeño formato y que no han sido pocas las puertas que le han cerrado, sin ni siquiera contestar ni ver quién llamaba, no cede en dejar de luchar por lo que le gusta, por eso se decanta por la música en directo, consciente de que la gran industria musical sólo apuesta por repetir determinados perfiles de cantantes y de estilos muy homogéneos.

Patrycia en la entrevista
Patrycia durante la entrevista. || Juanjo Fernández

No es fácil su lucha diaria para poder ofrecer su música en las salas de Barcelona. Pese a existir salas como La iguana en la que actúa con frecuencia y que brindan oportunidades, la crisis ha hecho mella y el circuito musical se ha debilitado demasiado.

 

“La gente no consume música en directo, no existe una cultura musical sólida como en otros países europeos, la gente es más de quedarse en casa, desde las administraciones no están apostando por la música, la legislación no permite actuar más tarde de las once de la noche, no puedes hacer venir a la gente a verte cantar a las nueve de la noche, a esa hora la gente está cenando”

 

Por suerte, el camino no ha sido en vano, y la gente empieza a conocerla, cree que el boca a boca es importante, su gran sonrisa y sus ojos negros se iluminan cuando habla de la magia que se produce cuando consigue transmitir al público  

 

“El pequeño formato es muy duro, te tienes que ganar al público y conseguir emocionarlo, cuando lo consigues se crea la magia" 

Se considera una cantante de alma y cree que la música debe hacerse con alma, con luz propia, sin repetir ni copiar modelos diseñados por las discográficas que lanza artistas en un bucle de repetición y priorizando lo económico sobre lo humano, sin que a veces la gente se pare a pensar lo que significa la letra o si realmente lo que está escuchando tiene una base musical de calidad.

 

”La gran industria musical no está receptiva a la diversidad musical, sólo apuestan por lo seguro, a repetir perfiles que saben que van a vender, formatos como Operación Triunfo o La Voz es un arma de doble filo, por una parte, es una gran plataforma para llegar a mucha gente en muy poco tiempo, pero por otro lado, hacen flaco favor a los artistas que trabajamos duro poco a poco, ya que lanzan booms de corta duración y explotan demasiado la parte reality desvirtualizando la parte musical”

"Lo bueno es que al final se van abriendo puertas porque alguien te ha conocido por el boca a boca”.

Pero Patrycia es una persona a la que le gusta ver los grises y cree que todavía queda esperanza para que los músicos sean respetados en una época en la que la música está siendo infravalorada. “No puedo dejar de ser yo, soy música y en el momento en el que no la tengo, me marchito como una flor cuando deja de regarse, aunque las cosas estén difíciles seguiré cantando, si logro emocionar a una persona, ya habrá valido la pena”.

En tiempos aciagos se alimenta de sus alumnos como profesora de música en un colegio, donde ve recompensada su lucha cuando un alumno le dice que le gusta su música o que la han visto por Youtube. La música es una herramienta para despertar a la gente además de ser terapéutica es necesario que deje de ser un bien de lujo para pasar a incorporarse dentro de la cotidianidad del día a día de la gente.”La sociedad no va a avanzar hasta que no tengamos un sistema educativo que realmente apueste firmamente por la música”

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