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MÁS ALLÁ DE LA MÚSICA

La vida parece estar marcada por la sociedad. Naces, creces, estudias, trabajas, te jubilas y mueres. Todo a la edad adecuada y por los mismos motivos que todo el mundo. Parece que sólo se pueda vivir como dicta la gente y no cómo quiera uno mismo. Y siempre poniendo por delante los intereses ajenos. Pero, ¿y si te saltas las normas establecidas?...

¿Qué pasa si quieres estudiar de adulto?, ¿Qué pasa si dedicas tu vida a los demás? Este es el ejemplo de los protagonistas de la historia. David Barrocal es un ingeniero farmacéutico. A los 33 años  y sin haber leído nunca una partitura empieza en el mundo de la música, una afición para él. También es la vida de Javi Jareño, que a los 30 años graba su primer disco. Para Javi la música no es un hobby, le "aporta demasiado para ser tratada como tal". Por último, presentamos a David Villar, dinamizador musical. Él y el proyecto La Fontana conocen muchas historias de superación, de vidas cambiadas por saltarse los códigos. 

PREJUCIOS

Si no sigues las normas, resultas discriminado. Rehuido por una sociedad que se cree perfecta y tiende a criticar los aspectos de la vida de los demás. La edad es uno de los factores que más incomodan a la humanidad. Una pareja que se lleva 20 años de diferencia, un señor de 80 años en moto, un estudiante con 14 años en la universidad, una señora de 70 años estudiando, una chica de 18 siendo madre, un hombre de 60 siendo padre. Todos estos ejemplos son noticia hoy en día. Como si fuera una novedad, como si no fuera normal, como si tuviera que ser criticado, como si fuéramos alguien para hablar de ellos. Pero volviendo a la realidad es así. Y nos sorprende que un hombre con 33 años empiece en el mundo de la música. Esta es la historia de David Barrocal.

David Barrocal con su saxo. | Júlia Bonilla

Thinglink. | Andrea Izquierdo

Para que David pudiera comenzar sus clases a los 33 años, debían existir las escuelas de música para adultos. En su caso, estudió en una del Papiol. Pero en Barcelona encontramos gran variedad. Destacan las escuelas municipales, como la de Can Fargues, Can Ponsic, Eixample, Nou Barris o Sant Andreu. Todas ellas son escuelas para todas las edades, sin discriminaciones. Encontramos otras escuelas sólo para adultos, como por ejemplo: Do Mayor, en Madrid o CEDAM. Otra escuela a tener en cuenta es la del Liceu, en la que hay dos talleres según la edad: un programa para mayores de 40 años y la Universidad de la Experiencia, cursos junto con la UB para mayores de 55 años.

Más allá de la música. | Grabación: Júlia Bonilla | Producción: Alba Marino

¿Pero cuesta el mismo dinero estudiar de niño que de adulto? Aquí presentamos una tabla comparativa con los precios medios de diferentes asignaturas básicas de música. En la primera parte observamos que el precio medio de jóvenes es de unos 120 euros. Y la media de adulto es de 130 euros. La diferencia es de tan sólo 10 euros. Aunque hay algunas asignaturas más caras en los jóvenes, en conjunto, estudiar música de adulto resulta más caro. Se debe tener en cuenta que es una media y que dependiendo de la escuela -sobretodo si es pública o privada-, variará. En definitiva, los adultos tienen más complicaciones a la hora de estudiar, tienen menos escuelas y clases más caras.

Elaboración: Alba Marino

El tema de la edad esta discutido por gente especializada. La mayoría de expertos de la Federación de Escuelas de Música Alemana, recomiendan que la mejor edad para comenzar a tocar un instrumento es alrededor de los 6 años. Pero aclaran que se trata de una edad aproximada. Para el Conservatorio W. Kolisher lo más recomendable es iniciar a los niños entre los 3 y 4 años. Ambos coinciden en que dependerá de la predisposición natural del niño, y también de cierta madurez intelectual. Aunque la edad más común y mejor son los 6 años, hemos visto que se puede con más de 30 y 40 años (y con más también). Cuesta más aprender de adulto, pero se tienen otras habilidades, curiosidades, disciplinas para sacar el máximo partido a las aficiones. Así que como dice David, “tú te pones el límite”.

David Barrocal.

David Barrocal. | Júlia Bonilla

Por suerte mucha gente se salta las normas. La música aporta más de lo que parece y en esto coinciden todas las historias. En sus situaciones personales la música les ha servido para desconectar o para salir de momentos difíciles. Es un mundo que empieza a sacar la discriminación de sus bases. Se pueden ver y conocer más historias en este vídeo de RTVE titulado "La música, una herramienta contra la exclusión social".

 

Javi Jareño, guitarrista, es otro caso que justifica de gran forma la forma de pensar de David. Según Ernesto Correa Rodriguez, “la música ha sido utilizada en la guerra, ya sea para relajar o calmar la tropa cuando se pierde una batalla o para festejar cuando se gana". Nuestros entrevistados se han llevado esto a su terreno personal. Javi es un músico ya experimentado, con 42 años y 5 discos a la espalda. Parece que él inventó el tópico de “la música no es mi vida, me da la vida”. Nos menciona que la depresión que sufrió hace unos años le ha traído problemas a la hora de encontrar trabajo. Por ello, piensa que los músicos deben dar la cara  y dejar de esconderse ante cualquier injusticia. Asimismo, el problema lo tienen cuando no son ni siquiera escuchados y quedan reducidos a un nombre y una canción, sin voz para aclamar sus derechos. En muchas ocasiones, esto queda ocultado por la única necesidad de lograr convertirse en alguien y llegar a fin de mes.

Javi Jareño. | Janet Gambini

Thinglink. | Andrea Izquierdo

DILEMAS 

Cuando se trata de romper normas, no todo vale. Quizá el problema está en que, si las quieres romper, lo mínimo es hacerlo bajo unas condiciones razonables. Vivimos en una sociedad con tendencia a discriminar, ya sea sin querer o queriendo, esto es parte ya de nuestro día a día. En la música, no es menos. Observamos como la élite se lleva en una actuación lo que músicos, quizá el doble de formados, logran ganar en años de intenso trabajo. No obstante, es clave para un músico exponerse ante el público, y es que según la revista New Musical Express, el factor más relevante para darse a conocer en la música es tocar en directo (51%), precedido de la exposición a las redes sociales (26%). 

Ponerse ante un escenario,  no es difícil, el problema está cuando pretendes recibir algo a cambio. Según el representante del Sindicato de Músicos, David García Aristegui declaró a El Español, que "poder vivir de la música es una excepción". Los máximos varían, pero los mínimos están establecidos: el convenio colectivo estatal del personal de salas de fiesta, baile y discotecas de España -que incluye a músicos- actualizaba el cobro mínimo por actuación a 114,16 euros, de la cifra anterior, 111,92 euros. Y es un marco que, pese a ser legal, no se cumple”. Con esas condiciones, parece imposible poder llevar el pan a casa cada día, se trata de una elección, o el pan o la guitarra. 

Elaboración: Alba Marino

En ocasiones, incluso los músicos deben pagar por tocar en salas, ahí es donde empieza la discriminación. Firmar un contrato requiere perder dinero, y firmar los derechos de autor también. Según García, "si se rellena la Hoja de Variedades para poder cobrar derechos de autor de Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) esa cantidad se detrae del caché”. Se trata de un dilema difícil de resolver para los apasionados de la música, o corazón o cabeza. Hablar de romper normas es atractivo, pero no lo es tanto cuando para ello debes perder la dignidad. Javi Jareño es un ejemplo de manual, de los que eligen la cabeza al corazón. “A día de hoy no se puede ni malvivir de la música si no eres una de las grandes estrellas del pop. Yo soy de los pocos del circuito de cantautores de Barcelona que cobra una entrada mínima para asistir a sus conciertos, pero ni siquiera se puede vivir de eso”. Sin embargo, según Xavi Torres del Taller de Músics comentaba que quizá logremos solucionar esto con educación. Educar a las personas desde raíz puede hacer que florezcan con una visión más experimentada y menos vulnerable.

 

PEDAGOGÍA MUSICAL

Barcelona está considerada como una ciudad de enorme riqueza cultural. La diversidad musical siempre ha sido un referente dentro del tejido social. A pesar de existir un gran circuito musical, no son pocos los obstáculos a los que se enfrenta un músico emergente a la hora de despegar su carrera. En la ciudad nos podemos encontrar con contadas escuelas musicales públicas, exactamente cinco en comparación con las más de 30 escuelas privadas, algo paradójico en una ciudad que tiene un gran tejido artístico en sus barrios.Ante esta falta de apoyo a los músicos de la ciudad, también existen personas como David Villar del Espai de Joves La Fontana, situado en la calle Gran de Gràcia 190, que se dedican a motivar y orientar a músicos que empiezan y no tienen las mismas facilidades que un reducido grupo social. El elitismo en la música olvida que la música es algo accesible para todo el mundo en el que la diversidad musical no tiene cabida. La ACEM (Associació Catalana d'Escoles de Música)  es un ejemplo de lucha para que la diversidad musical tenga cabida y sea accesible para todos ya son más de 130 escuelas repartidas por Catalunya. Según David Villar "Hay muchas escuelas de música pero pocos espacios para tocar y pocas oportunidades para artistas que empiezan". Este músico de la Fontana se encarga de hacer pedagogía a aquellos que quieren expresarse mediante la música, pero no saben como gestionar su tiempo ni sus recursos. "Al final el músico tiene que hacer de todo, tiene que ser su propio manager, su fotógrafo, su técnico, todo son trabas y obstáculos". . Pero sobretodo trata de ayudar a que la discriminación vaya desapareciendo de la música de Barcelona. 

Se define a sí mismo como dinamizador musical y se encarga de hacer pedagogía a aquellos que quieren expresarse mediante la música, pero no saben como gestionar su tiempo ni sus recursos. Este joven de 26 años, músico de profesión, decidió dejar en segundo plano la música, consciente de los obstáculos a los que se enfrentaba día a día. "Al final el músico tiene que hacer de todo, tiene que ser su  propio manager, su fotógrafo, su técnico, todo son trabas y obstáculos".

  

El músico suele caracterizarse por tener una sensibilidad más acentuada, lo que le convierte en una persona más vulnerable a la hora de enfrentarse a una sociedad en la que se prioriza lo económico sobre lo humano. Por eso nació La Fontana en 2009. Su equipo multidisciplinar está compuesto por psicólogos, educadores sociales, músicos y técnicos de sonido. Su objetivo es dotar de las herramientas necesarias a los músicos que quieren tocar y no saben dónde ni cómo. Tal como apunta David, a pesar de existir muchos locales, a la hora de dar oportunidades prefieren asegurarse llenar la sala con grupos que tienen ya un cierto éxito o que tienen un interés económico detrás. 

El late motiv que persigue l'Espai de Joves la Fontana es claro. Arropar a los músicos y dotarles del espacio que no les brindan fuera. Por ese motivo disponen de tres buques totalmente equipados en los que por el módico precio de cuatro euros la hora, cualquier grupo musical que quiera perfeccionar su talento o enfocar su carrera, lo puede hacer. Alrededor de 150 grupos musicales han disfrutado de los espacios de la Fontana, en los últimos cuatro meses, según fuentes del propio centro. 

David Villar. | Juanjo Fernández

Thinglink. | Andrea Izquierdo

David Villar también es el organizador de varios eventos musicales como el festival DMJ o el llamado Micros abiertos, qué consiste en atraer a la gente del barrio con aptitudes artísticas diversas. Desde el Consell de Joventut de Barcelona, el organismo encargado de marcar las directrices ideológicas de La Fontana, apuestan por la inclusión en todos los niveles, apostando por la inclusión de cualquier diversidad funcional y apostando por la creación de espacios como éste.  A pesar de  tener fijado el límite de edad hasta los 30 años, no excluye ni rechaza  a personas como Javi  o David que superan los treinta años y deciden tocar música. "Para nosotros no hay límites, de hecho hemos hecho algunas excepciones, tenemos a una persona que supera los 30 y viene a ensayar a congas, no cerramos las puertas a nadie", asegura el dinamizador musical. Se saltan las normas, evitan lo pactado para ayudar a la música y hacerla símbolo de libertad

El hecho que las instituciones y el sistema económico marquen sus reglas, imposibilita que el arte sea considerado como un bien accesible a todo el mundo y donde quepa toda la diversidad de estilos, géneros, edades y formatos. Los últimos datos así lo demuestran. En el 2017 los beneficios de la industria musical en España han seguido aumentando por cuarto año consecutivo. El mercado de la música en vivo, ha recaudado 223,2 millones de euros recaudados y una subida del 20,6% respecto al año anterior. La bajada del IVA del 21% al 10% ha influido a la hora de ofrecer mejores espectáculos y atreverse con giras multitudinarias, según apunta el anuario de la Música en Vivo de la APM (Asociación de Promotores Musicales). La cuestión es la siguiente: ¿Están representados todos los artistas y músicos en esas listas o la industria musical sólo promueve una música de estilo similar destinado a grandes masas de gentes? Según David, "La música sigue siendo un bien de lujo y no interesa que una sociedad sea culta, porque cuanta más ignorancia más manipulable es la gente". 

En tiempos en los que el sentido crítico y la profundidad parecen brillar por su ausencia son necesarios espacios como éste, donde la pedagogía musical es una arma para poder desarrollar la libertad creativa libre de etiquetas, sin importar edades ni marcos socio-económicos impuestos, solamente siendo uno mismo.

 

SOLUCIONES

Si saltarse las normas sale bien, ¿por qué no volver a hacerlo? Eso es lo que quiere hacer David Barrocal. Volver a 2009, en Nueva York y tocar en otra jam, esta vez, "por supuesto con mi mujer". Javi Jareño también va a seguir con la música, como admite "es lo más importante" en su día a día. David Villar, por su parte, seguirá siendo dinamizador musical en la Fontana. Es un trabajo que le llena, ayudar a jóvenes con la música, "no se plantea otra cosa". 

En todos estos casos e historias seguir su camino les ha salido bien. Muy bien. Todos están muy contentos con sus vidas, tanto en el momento musical, como fuera. La música les persigue aunque no la lleven consigo cada día, aunque sea un hobby. La necesitan para desconectar, para salir, airearse, respirar de la contaminación de la cotidianidad. Que no importe la edad, el sexo ni la educación, sino solo y únicamente la persona, el músico que llevan dentro. Pero también es importante que el resto de la sociedad deje de lado los tópicos y vea más allá de las normas. Que no importe que alguien empiece a tocar con más de 30. Que haya más escuelas para adultos, ellos también merecen educación específica. Que se quiten los prejuicios con la depresión y se entienda más a la personas. Que haya más gente como Villar, dispuesto a ayudar a los demás y que eso le llene. Gente que siga sus sueños sin que importe nada más. Que saque tiempo de debajo de las piedras para hacer lo que más le guste. Que no vean en su familia un obstáculo sino siempre un apoyo. Que se tenga más en cuenta el trabajo artístico, y cobren lo merecido por su trabajo, por muy afición o sueño que sea. Que sea justo. En resumen, ayudar a extinguir la discriminación social que vivimos, sacándose todos esos prejuicios para que la música pueda correr con libertad por las venas de las personas que así lo quieran. Y que la música, sea algo más que música. 

Para más información: 

 

Link sobre las escuelas municipales de música para adultos en Barcelona: 

http://ajuntament.barcelona.cat/educacio/es/ensenanzas-musicales-0

 

Noticia de la voz de Galicia  sobre los salarios de los músicos: 

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/tendencias/2015/01/05/ganan-dinero-musicos-hoy-dia/00031420475377169415564.htm

 

Noticia de Huffington Post sobre el efecto de a música en la depresión: 

https://www.huffingtonpost.com.mx/2017/05/29/escuchar-musica-en-grupo-reduce-los-riesgos-a-padecer-depresion_a_22115507/

 

Link al libro "Música y el desarrollo psicológico" de J. Hargreaves sobre la relación música y la discriminación: 

https://goo.gl/XwyeGQ

 

Link sobre los beneficios de la industria de la música en vivo:

https://industriamusical.es/la-musica-en-vivo-en-espana-crece-un-206%25-en-2017/


 Link sobre el modelo elitista de las escuelas en Barcelona:

http://www.elcritic.cat/investigacio/top-ten-escoles-catalanes-elit-9778

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